Recomendar un producto de cuidado de la piel no se trata solo de sugerir lo más popular o lo que “funciona para todos”. Cada piel es única y merece una atención personalizada. ✨
Antes de sugerir cualquier producto, es esencial conocer tres aspectos básicos del cliente. Esta información te permitirá ofrecer una recomendación acertada, personalizada y efectiva.
🔎 Los 3 aspectos clave que debes entender
1️⃣ Tipo de piel
Preguntar el tipo de piel ayuda a elegir texturas adecuadas y prevenir reacciones adversas.
Piel Normal: Equilibrada, fresca, con poros poco visibles. Prefiere texturas balanceadas, ni muy ligeras ni muy pesadas.
👉 Preguntas sugeridas:¿Sabes si tu piel es seca, mixta, grasa o normal?
¿Cómo sientes tu piel luego de lavar tu rostro?
Piel Grasa: Produce exceso de sebo, genera brillo constante y poros dilatados. Requiere texturas ligeras y productos que controlen el sebo.
Piel Seca: Tiene bajos niveles de hidratación, se ve opaca, con tendencia a descamación y tirantez. Funciona mejor con cremas nutritivas, tónicos y sérums hidratantes.
Piel Mixta: Combina zonas grasas (T) y zonas secas (mejillas). La clave está en equilibrar hidratación y control del sebo.
💡 Factores como el clima, la edad, los medicamentos o los hábitos pueden modificar el comportamiento de la piel.
2️⃣ Nivel de sensibilidad o condiciones especiales
Las pieles sensibles reaccionan fácilmente a factores como cosméticos, clima o estrés. Los síntomas más comunes son enrojecimiento, ardor, picazón o resequedad. 🥺
Recomendación:
Preferir fórmulas calmantes con ingredientes como pantenol, centella asiática o ceramidas.
Evitar productos con alcohol, aceites esenciales, fragancias fuertes o activos muy potentes como exfoliantes químicos.
Condiciones especiales ⚠️
Algunas pieles presentan diagnósticos médicos como: rosácea, acné severo, dermatitis o melasma.
En estos casos:
Se debe actuar con precaución.
Priorizar fórmulas suaves y calmantes.
Recomendar siempre acompañamiento médico antes de iniciar rutinas con activos fuertes.
3️⃣ Necesidad o enfoque principal
Cada persona tiene una meta diferente:
Hidratación 💧
Reducir manchas 🌸
Controlar arrugas o líneas de expresión 🌟
Combatir imperfecciones
Identificar la prioridad permite construir una rutina personalizada y efectiva.
🌎 Factores externos que influyen en la piel
Climas cálidos y húmedos: aumentan la producción de sebo (más brillo en pieles grasas o mixtas).
Climas fríos y secos: reducen la producción de sebo y pueden causar deshidratación.
Edad: con el tiempo la piel pierde capacidad de retener agua y tiende a volverse más seca.
✅ Conclusión
Antes de recomendar un producto de skincare, no basta con conocer la tendencia del momento. Se requiere una evaluación cuidadosa y personalizada, considerando:
Tipo de piel.
Nivel de sensibilidad o condición especial.
Necesidad principal del cliente.
Así garantizas resultados efectivos y seguros para cada persona. 🌸