Si el cirujano le autoriza a soportar peso de inmediato, utilice las muletas solo el tiempo necesario. Una vez que el dolor comience a calmarse, intente reducir a una muleta y luego a ninguna, a medida que se sienta cómodo/a.
El siguiente proceso ayudará a la gestión básica de la inflamación después de una lesión del LCA y del menisco.
Reposo: descanse la pierna cuando no esté realizando ejercicios de fortalecimiento
Hielo: 3-4 veces al día durante 15-20 minutos para ayudar a reducir la inflamación (proteja siempre la piel al hacerlo)
Compresión: lleve una media de compresión todo el tiempo
Elevación: siempre que esté sentado/a, coloque la pierna por encima de la altura de la cadera, si es posible