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Información médica
Actualizado hace más de 2 años

Tras su regreso a casa

Después de la operación deberá seguir llevando las medias elásticas —generalmente durante 6 semanas— para reducir el riesgo de que se forme un coágulo de sangre.

Experimentará algo de dolor, sensibilidad, hormigueo, adormecimiento y picor alrededor de la incisión, especialmente durante los primeros días. Es probable que necesite algún tipo de analgésico para aliviar las molestias.

La inflamación y los hematomas son normales después de una operación. Por lo general, no es nada de lo que preocuparse y se resolverán a su debido tiempo.

No obstante, el grado de inflamación varía de una persona a otra. A algunos pacientes les puede resultar bastante molesto durante varias semanas. La inflamación alrededor de la rodilla aumentará el dolor y hará que la articulación esté rígida. Siga los ejercicios posoperatorios y mantenga la rodilla elevada cuando vea la televisión o trabaje con el ordenador para controlar la inflamación y el drenaje.

Es posible que se le pida que utilice un manguito de crioterapia o una bolsa de hielo sobre la rodilla para ayudar a reducir la inflamación, según las indicaciones de su equipo clínico.

¿Podré caminar por mi cuenta?

Es importante recuperar la movilidad lo antes posible después de la operación. No obstante, es normal que sienta molestias cuando empiece a andar y a hacer los ejercicios, ya que las piernas y los pies pueden estar hinchados.

Es posible que tenga que utilizar muletas o un bastón para descargar parte del peso de la rodilla, pero debería poder caminar sin ellas al cabo de 2 o 3 semanas. Si le han puesto una rodillera, el equipo que le atiende le dirá cuánto tiempo tendrá que llevarla, normalmente unas seis semanas como máximo.

Cuidado de la herida

Después de la operación, lo más probable es que la herida esté tapada con un apósito impermeable que puede permanecer colocado durante una media de 7 a 14 días. Esto le permitirá ducharse sin mojarla. Cuando se duche, colóquese de espaldas a la ducha para evitar que el agua caiga directamente sobre el apósito. Si el apósito se moja y empieza a despegarse, puede sustituirlo por otro limpio, teniendo cuidado de no tocar el lugar de la incisión y el interior del apósito. Asegúrate de que el hospital le dé un apósito de repuesto para que llevárselo a casa.

Signos de infección

Debe consultar urgentemente a su médico si empieza a notar lo siguiente:

  • El apósito gotea o se satura continuamente debido a una hemorragia excesiva.

  • Hay enrojecimiento de la piel circundante y este se ha extendido hacia el exterior.

  • Aumento del dolor o del olor.

  • Un cambio en el tamaño de la incisión.

  • El apósito se ha movido, y la herida es ahora visible.

  • Una secreción maloliente de color amarillo o verde.

  • La aparición de ampollas alrededor de la zona de la operación.

Referencias:

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