Cuanto más en forma esté antes de someterse a una operación de rodilla, más rápida será su recuperación después de la misma. Debe comenzar su rutina de ejercicios preoperatorios ahora, por consejo del especialista y continuar hasta el día de la operación.
La cirugía de la rodilla corregirá el problema estructural, pero necesitará realizar ejercicio regular para fortalecer y estirar los músculos a fin de recuperar el funcionamiento completo, evitar el dolor y prevenir una nueva lesión.
Mantenga su objetivo en mente, esto le ayudará a motivarse para ser constante en sus ejercicios antes y después de la operación.
Los ejercicios deben realizarse en función del estado de la rodilla
Si se inflama y le duele, siga con los ejercicios de menor nivel (y sin dolor)
Aplíquese hielo 3-4 veces al día durante 15-20 minutos para ayudar a reducir la inflamación (proteja siempre la piel al hacerlo)
Ejercicios regulares de movilidad para recuperar la movilidad completa
Evite los cambios de dirección bruscos o agresivos y no se ponga en cuclillas
El siguiente proceso ayudará a la gestión básica de la inflamación después de una lesión de menisco.
Reposo: descanse la pierna cuando no esté realizando ejercicios de fortalecimiento
Hielo: 3-4 veces al día durante 15-20 minutos para ayudar a reducir la inflamación (proteja siempre la piel al hacerlo)
Compresión: lleve una media de compresión todo el tiempo
Elevación: siempre que esté sentado/a, coloque la pierna por encima de la altura de la cadera, si es posible
Progrese a los ejercicios de la fase 1.