Tras su regreso a casa
Experimentará algo de dolor, sensibilidad, hormigueo, adormecimiento y picor alrededor de la incisión, especialmente durante los primeros días. Es probable que necesite algún tipo de analgésico para aliviar las molestias.
La inflamación y los hematomas son normales después de una operación. Por lo general, no es nada de lo que preocuparse y se resolverán a su debido tiempo.
El grado de inflamación varía de una persona a otra. A algunos pacientes les resulta bastante molesto durante varias semanas. La inflamación alrededor de la rodilla aumentará el dolor y hará que la articulación esté rígida. Siga los ejercicios posoperatorios y, cuando vea la televisión o trabaje en un escritorio, mantenga la rodilla elevada para reducir la inflamación y facilitar el drenaje.
Es posible que se le pida que utilice un manguito de crioterapia o una bolsa de hielo sobre la rodilla para ayudar a reducir la inflamación, según las indicaciones de su equipo clínico.
Movilidad
Durante las próximas seis semanas, necesitará:
utilizar muletas para reducir al máximo el peso sobre la rodilla lesionada
llevar la rodillera (se puede quitar cuando sea necesario para ayudar a lavarse y vestirse, pero cuando la rodillera está quitada, la rodilla debe mantenerse recta)
seguir usando las medias elásticas para reducir el riesgo de que se forme un coágulo de sangre
La necesidad de llevar la rodillera y utilizar muletas afectará a su capacidad de desplazamiento y reducirá su movilidad dentro y fuera de casa: agacharse, estirarse, sentarse y ponerse de pie será más incómodo. También se dará cuenta de que las tareas diarias, como hacer la compra, cocinar y limpiar, son más difíciles, y es posible que quiera que alguien le ayude.
Es normal que sienta molestias cuando empiece a moverse, ya que las piernas y los pies pueden estar hinchados.
Tampoco podrá conducir durante este periodo.
Cuidado de la herida
Después de la operación, lo más probable es que la herida esté tapada con un apósito impermeable que puede permanecer colocado durante una media de 7 a 14 días. Esto le permitirá ducharse sin mojarla. Cuando se duche, colóquese de espaldas a la ducha para evitar que el agua caiga directamente sobre el apósito. Si el apósito se moja y empieza a despegarse, puede sustituirlo por otro limpio, teniendo cuidado de no tocar el lugar de la incisión y el interior del apósito. Asegúrate de que el hospital le dé un apósito de repuesto para que llevárselo a casa.
Signos de infección
Debe consultar urgentemente a su médico si empieza a notar lo siguiente:
El apósito gotea o se satura continuamente debido a una hemorragia excesiva.
Hay enrojecimiento de la piel circundante y este se ha extendido hacia el exterior.
Aumento del dolor o del olor.
Un cambio en el tamaño de la incisión.
El apósito se ha movido, y la herida es ahora visible.
Una secreción maloliente de color amarillo o verde.
La aparición de ampollas alrededor de la zona de la operación.
Referencias: