A finales de noviembre...las clementinas.
Unos años se adelantan y otros se retrasan. Desde mediados de noviembre cada uno del equipo probamos 5 o 6 clementinas todos los días para tomar una de las decisiones importantes del año: la fecha de inicio de recolección.
Clementina de nules: aún se les sigue llamando mandarinas en muchos lugares pero su nombre correcto es clementina. La mandarina es una variedad que prácticamente ya no se cultiva en España. Nuestras clementinas son fáciles de pelar, tienen un puntito ácido y aunque no es lo habitual pueden contener alguna pepita fruto de la polinización de las abejas. La temporada, si las lluvias lo permiten, suele durar hasta principios de enero.
Y desde finales de diciembre...las naranjas.
Nuestra huerto "El Carmen" está situado en una zona fresquita de Valencia. Esto hace que la fruta pueda aguantar en el árbol en buenas condiciones durante bastante tiempo.
La mayoría de nuestras naranjas son de la variedad navel. Dentro de esta variedad tenemos varios tipos similares de sabor pero que difieren en el momento de maduración. Las primeras que maduran son las navelinas, luego las navel de foyos, luego las famosas lane-late.
También podemos ofrecerte la deliciosa fruta de la variedad Salustiana, que pertenece a la familia de las "naranjas blancas". Las frutas Salustiana se caracterizan por su alta concentración de zumo y, gracias a su bajo contenido en limonina, suelen ser un poco más dulces y su zumo se conserva durante mucho tiempo.
Es difícil saber qué semana recolectaremos de cada una, depende del tiempo que haga. En especial del frío. Por las noches debe hacer frío y por el día calor, esto es la clave para una buena maduración del fruto.
Desde diciembre a enero las naranjas alcanzan un nivel de azúcar óptimo y se considera que ya están maduras listas para consumo. Las naranjas que recolectamos durante este primer mes tienen un fuerte sabor ácido característico de un fruto cítrico recién recolectado. Con el paso de los días van perdiendo ese toque ácido manteniéndose los niveles de azúcar que harán que sintamos el fruto más dulce. En esta época las naranjas aguantan más de 3 semanas en buenas condiciones si las guardamos en un lugar fresco y aireado. Un buen zumo por las mañanas nos aclara la garganta y nos llena de vitaminas.
Durante el mes de febrero y marzo: a mitad de temporada el dulzor de las naranjas gana más presencia sin perder el toque de acidez.
Durante el mes de abril: las naranjas son dulzonas, perfumadas por el azahar con un suave fondo ácido. La piel ha sufrido el paso de los días y suele estar marcada por las ramas del árbol agitadas por el viento o por el impacto del sol. Esto hace que haya más probabilidad de que alguna naranja que enviemos se “ponga mala” antes. Es importante controlarlo y que si esto pasara la apartemos del resto y la consumamos pronto. Por este motivo quizás conviene pedir de poco en poco cantidades más pequeñas. Aún así como están recién recolectadas te aguantarán al menos dos semanas en buenas condiciones.
Aquí puedes saber qué variedad cosechamos y cuándo.