¿Cómo funcionan las zonas de intensidad?
Cada persona tiene un límite de frecuencia cardiaca, es decir, el máximo esfuerzo que puede hacer su corazón al hacer actividad física.
Las zonas de intensidad se derivan de la frecuencia cardiaca porque son una representación del porcentaje de esfuerzo que está haciendo tu corazón con respecto a su capacidad máxima. Esta métrica es 100% personal porque el máximo de frecuencia cardiaca varía por muchas circunstancias (por ejemplo: sexo, edad, peso, estatura, condición física, altitud, clima, etc.)
Por esta razón es importante contar con un sensor que mida tu frecuencia cardíaca y te indique la zona en la que te encuentras.
Existen 5 zonas de intensidad en las cuales enfocarte de acuerdo a tus objetivos específicos: