La CLABE o clabe interbancaria es un número de 18 dígitos que identifica de manera única cada cuenta bancaria en México.
Su principal función es facilitar transferencias electrónicas seguras entre bancos, permitiendo enviar y recibir dinero sin problemas entre distintas instituciones.
Es indispensable para realizar cualquier transferencia interbancaria, ya sea para depósitos o retiros, y es diferente al número de tarjeta bancaria.
Este sistema ayuda a evitar errores en las transacciones, ya que incluye un dígito de control que valida la correcta estructura del número. La CLABE no cambia, incluso si el cliente solicita un nuevo plástico para su tarjeta, y es obligatoria para operaciones interbancarias, tanto nacionales como internacionales.