Aquí resumimos el aspecto más importante con respecto a los 2 enfoques principales para la detección de prueba de vida.
Definición
Prueba de vida activa: detección de desafío-respuesta, donde se le pide al usuario que realice algunas acciones:
Movimientos de cabeza (Truora)
Parpadeo
Seguir un punto en la pantalla
Sonreír
Hablar números al azar
Mover la cámara hacia la cara
El análisis realizado tiene como objetivo detectar los movimientos.
Prueba de vida pasiva: no requiere ninguna acción por parte del usuario. La detección de vida ocurre cuando el usuario toma una selfie.
Se basa en varias técnicas:
Analizar selfie
Capturar un video corto (detección de movimiento)
Proyectar luces sobre el sujeto
Detección de profundidad (asistida por hardware)
Análisis de textura
El análisis realizado tiene como objetivo detectar el artefacto falso.
Experiencia del usuario (UX)
Prueba de vida activa: se requiere una acción de desafío-respuesta, lleva más tiempo y puede ser confusa. Se reportan tasas de abandono más altas.
Prueba de vida pasiva: no requiere ninguna acción por parte del usuario, una experiencia más limpia y resulta en tasas de abandono más bajas.
Velocidad
Prueba de vida activa: depende del desafío que se le haga al usuario, sin embargo, el tiempo de procesamiento tiende a ser mayor.
Prueba de vida pasiva: tiende a ser mucho más rápida que las soluciones activas.
Análisis de imagen
Prueba de vida activa: requiere múltiples fotogramas para detectar la acción del usuario.
Prueba de vida pasiva: depende del enfoque/metodología utilizada.
Seguridad
Prueba de vida activa: proporciona a los estafadores información sobre cómo se realiza la prueba de vida (es decir, información sobre cómo derrotar el sistema).
Prueba de vida pasiva: los estafadores no saben que se está llevando a cabo un control de vida, es más difícil para ellos saber cómo derrotar al sistema.
Principales restricciones
Prueba de vida pasiva: se necesitan imágenes de alta calidad.