Cada categoría del monotributo tiene un límite de facturación. Si te pasás y no estás en la categoría más alta, no sucede nada de inmediato y podés seguir facturando con normalidad.
Al momento de la recategorización (enero y julio de cada año) debes readecuarte a la categoría que te corresponda según la facturación que hayas tenido en los últimos 12 meses. En Tumo, hacemos esto por vos así como una recomendación de la categoría a la cual recategorizarte.
Lo más importante a considerar es que no superes el límite de la categoría máxima del monotributo. Si lo hacés, te convertís en responsable inscripto y tus obligaciones impositivas se multiplican.