La posición espacial de un reloj determina cómo afecta la gravedad a las partes móviles del movimiento. En otras palabras, el cronometraje de un reloj puede variar según esté colocado boca arriba o de lado. Esa variación resultante es la variación máxima y se debe en gran medida al efecto de la gravedad sobre el volante, la parte que oscila en el órgano regulador de dicho movimiento.
La variación máxima de los calibres YEMA2000 está en el rango de -/+ 25 s/d.
Por norma general, un reloj pierde precisión a medida que se acerca al final de su reserva de marcha, razón por la cual los relojeros prueban los relojes dentro de un intervalo de tiempo corto (entre 10 y 60 minutos de plena carga en el caso del YEMA), ya que se supone que un calibre automático está siempre a plena carga o cerca de ella. Al menos mientras se está usando.
Sepa cómo proceder para medir correctamente la marcha diaria de su reloj YEMA:
Al quitarse un reloj mecánico por la noche, es mejor colocarlo hacia arriba o hacia abajo para mantener la hora ajustada. Cuando un reloj se guarda por una larga temporada la posición no importa, ya que el reloj acabará deteniéndose una vez que el muelle real (la cuerda) se agote.
Cuando un reloj con brazalete o con cierre desplegable se coloca de lado en posición vertical, la superficie de contacto de ambos pivotes del volante es mucho mayor, ya que ambos pivotes giran contra la pared de los cojinetes.
¿QUÉ PASA SI MI RELOJ FUNCIONA FUERA DE LOS PARÁMETROS DE LA VARIACIÓN MÁXIMA?
La causa más común de que un reloj adelante (es decir, que vaya más rápido que la variación máxima admitida) son el magnetismo y/o los golpes.
Es bastante habitual que los relojes se magneticen debido a nuestra frecuente proximidad a campos magnéticos sin que nosotros lo sepamos. Los imanes y campos magnéticos están en todas partes, desde altavoces hasta dispositivos móviles, pasando por las cocinas de inducción. Los relojes magnetizados generalmente adelantan varios minutos al día. Antes de intentar determinar si su reloj funciona con precisión o no, asegúrese de que no esté magnetizado. Un truco fácil para saberlo es sostener una brújula cerca de su reloj.
Desmagnetizar su reloj YEMA es fácil, ya sea usando un aparato desmagnetizador (se venden en internet por unos 10 €), pidiéndoselo a su relojero habitual (es posible que no le cobre nada) o simplemente enviándolo a los talleres de YEMA.
Los golpes han sido desde siempre los enemigos de los movimientos mecánicos, ya que incluso un simple golpe dado sobre la mesa con el brazo que lo porta puede ser suficiente para causar daños al movimiento. Los golpes pueden afectar la amplitud del volante, la espiral y el volante, elementos inextricablemente vinculados y que deben estar correctamente ajustados para que un reloj mantenga una buena marcha diaria.
En cualquier caso, siempre que su reloj YEMA adelante -o atrase- respecto a su tolerancia de -/+ 25 s/d (esto es, su variación máxima), es aconsejable ponerse en contacto con nuestro servicio de atención al cliente para programar una recalibración completa por parte de nuestros expertos relojeros.