Para mayor higiene, especialmente cuando se lava con agua y jabón, es recomendable secar bien la botella antes de usarla.
Después de lavarla, puede mantener la botella boca abajo sobre el lavabo y agitarla enérgicamente 2 o 3 veces. Así saldrán el mayor número posible de gotas y el resto se secará con bastante rapidez.