En Francia, la ley no establece una edad mínima explícita para que un niño pueda viajar como pasajero en un vehículo motorizado de dos ruedas. Sin embargo, el niño debe poder apoyar los pies en los reposapiés del vehículo. En la práctica, esto excluye generalmente a los niños menores de 5 o 6 años.
Es obligatorio el uso de un casco homologado y adaptado al tamaño del niño. Se recomienda encarecidamente el uso de guantes homologados, chaqueta, pantalones y calzado cerrado, aunque no siempre es obligatorio. Para los niños más pequeños, existen asientos específicos equipados con un arnés o un cinturón homologado para vehículos de dos ruedas.
En España, se puede transportar a un pasajero menor de edad bajo ciertas condiciones estrictas. El niño debe tener al menos 12 años. Sin embargo, entre los 7 y los 11 años, puede ser transportado si el conductor es uno de los padres, el tutor legal o una persona mayor expresamente autorizada por ellos.
El pasajero debe llevar obligatoriamente un casco homologado, guantes de protección adecuados y estar sentado correctamente en un asiento con reposapiés. Para los niños pequeños, también se requiere un sistema de retención adecuado (arnés o cinturón homologado) si el asiento está equipado con él.