La incorporación de variantes proporciona beneficios significativos al ofrecer una mayor flexibilidad y opciones de personalización para los productos. Aquí hay algunas maneras en que las variantes pueden ser útiles:
Color, Tamaño, Estilo, Material, etc.: Las variantes permiten mostrar diferentes opciones para un mismo producto. Por ejemplo, un vestido puede tener variantes de color o un par de zapatos puede tener variantes de tamaño.
Al utilizar variantes, se puede realizar un seguimiento más preciso del inventario, alertando sobre la necesidad de reabastecimiento. También permite establecer precios diferentes para cada variante, dependiendo de sus características. Por ejemplo, un tamaño más grande puede tener un precio diferente. Así los clientes pueden elegir fácilmente la variante que mejor se adapte a sus preferencias o necesidades, lo que mejora la experiencia de compra.
Agregar variantes
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