Escrito por Laura Justin, fisioterapeuta en Australia
El bienestar sexual es un aspecto importante de la calidad de vida de muchas mujeres.
Dado que los músculos del suelo pélvico sujetan la vagina y los órganos pélvicos, hay pruebas de que el aumento de la fuerza y el tono muscular del suelo pélvico mejora la función sexual.
Si los músculos del suelo pélvico tienen un tono más bajo o menos fuerza, la mujer podría experimentar menos placer y contracciones más leves, así como menos orgasmos, o menos intensos. No obstante, si los músculos del suelo pélvico son “hiperactivos” o están demasiado fuertes, también podría aparecer dolor o dificultades con la inserción vaginal.
Un suelo pélvico sano puede relajarse correctamente para permitir la entrada al canal vaginal, así como contraerse fuertemente con el objetivo de aumentar tanto el placer como los orgasmos.
¿Cómo puede un suelo pélvico sano permitirnos alcanzar orgasmos más intensos?
Las investigaciones revelan que un suelo pélvico fuerte y funcional puede aumentar no solo la frecuencia sino también la calidad de los orgasmos.
El clítoris es la principal fuente de placer sexual femenino. Tiene dos ramificaciones muy profundas que rodean la vagina. Cuando el suelo pélvico está fuerte y ágil, puede realizar las contracciones oportunas para estimular el clítoris durante la penetración. Esto provoca un agrandamiento momentáneo del clítoris, que también adquiere una mayor firmeza (conocida como erección del clítoris), lo que a su vez contribuye a aumentar aún más su estimulación.
Durante el orgasmo, los músculos del suelo pélvico se contraen de forma rítmica e involuntaria. Cuanto más sano esté tu suelo pélvico, más intensos serán tus orgasmos. Además, la capacidad y la fuerza para controlar las contracciones del suelo pélvico alrededor del pene durante las relaciones sexuales también pueden aumentar la sensación y el placer que experimenta el hombre.
¿Por qué el cuidado del suelo pélvico desempeña un papel tan importante en tu vida sexual?
Las mujeres con disfunción del suelo pélvico, como incontinencia, prolapso de los órganos pélvicos, traumas relacionados con el parto o dolor sexual, sufren de problemas de autoestima y disfrutan menos del sexo.
Con la supervisión de un fisioterapeuta o especialista en salud pélvica, las mujeres pueden mejorar la función del suelo pélvico por medio de ejercicios y consejos específicos. Así podrán mejorar su función sexual en general y disfrutar de una mayor calidad de vida.
Recuerda que un suelo pélvico sano y funcional es el que puede relajarse por completo y contraerse con fuerza. La fuerza, un correcto control motor y sincronizar las contracciones son clave para disfrutar del sexo sin dolor, pero también lo son aprender a relajar y soltar totalmente los músculos de la zona.
Siento como si mi vagina estuviera "floja", ¿qué puedo hacer para remediarlo?
Después de un parto vaginal, o de la menopausia, puede variar la tensión o firmeza que una mujer cree percibir en su vagina. Esto es totalmente normal. Someterse a la evaluación de un fisioterapeuta del suelo pélvico puede ayudarnos a determinar si existe debilidad o alguna lesión en los músculos del suelo pélvico.
Entrenar los músculos del suelo pélvico o hacer ejercicios de Kegel puede ayudarnos a recuperar el tono muscular y a reducir la sensación de tener una vagina "suelta" que experimentan algunas mujeres, mejorando así la confianza en sí mismas y su placer sexual.
No obstante, no podemos olvidar que no es tan importante sentir la vagina “apretada”. Nuestras vaginas se expanden y contraen más de lo que creemos, y en muchos casos no se estiran irremediablemente durante el coito o incluso el parto. Algunas vaginas son más anchas, mientras que otras son más estrechas. Esto no se traduce necesariamente en un suelo pélvico fuerte o débil. ¿Cambiará tu vagina? Tal vez, ¡pero no pasa nada! Existen numerosos ejercicios y técnicas terapéuticas dirigidas a la recuperación tras el parto, a recobrar la confianza y el placer; entra estas se incluyen los entrenadores de suelo pélvico.