Cuando tu cuerpo está relajado y cómodo, libera oxitocina y prolactina, hormonas esenciales para la producción de leche. Si sientes molestias o dolor, esto puede repercutir en el rendimiento de la leche.
Si sientes dolor o molestias en el pezón:
Asegúrate de que tienes el tamaño de pezón adecuado consultando este artículo.
Lubrica el pezón o el túnel del pezón con unas gotas de aceite vegetal, como aceite de coco o aceite de oliva, o incluso con una gota de tu propia leche.
Reduce la intensidad del sacaleches. Encuentra el nivel más alto que te resulte cómodo.
Si no sientes bien la succión:
Ajusta la presión que ejerce tu sujetador sobre el sacaleches o prueba con otros sujetadores si es necesario. Es importante que el sacaleches esté bien sujeto, pero no debe estar tan apretado que comprima los conductos lácteos e impida que la leche fluya.
Si notas una marca roja después de la sesión, prueba a ajustar la presión del sujetador utilizando la extensión de tirantes incluida con el sacaleches Perifit, que es compatible con la mayoría de los sujetadores de lactancia. Intenta encontrar la posición correcta sujetando el sacaleches con la mano y, a continuación, ajusta la compresión del sujetador sobre el pecho para obtener la misma sensación que si lo sujetaras con la mano.
Comprueba la alineación de tu pezón viendo este vídeo. Procure no encender el sacaleches cuando aún no esté bien colocado sobre el pecho. Le recomendamos que primero coloque el sacaleches correctamente y luego lo encienda.