Cada vez que empieces una sesión de entrenamiento con Perifit Care, se activará un paso de calibración antes de iniciar el primer juego. Este proceso de calibración te pedirá que contraigas y relajes la musculatura de la zona tres veces seguidas.
El objetivo es adaptar el juego a la fuerza real de tu suelo pélvico. Si fuera necesario, podrás pausar el juego en cualquier momento y repetir la calibración.
Si el juego te resulta demasiado difícil y prefieres tomártelo con más calma, no te esfuerces más del 50 % durante la calibración. Encontrarás más información sobre este proceso en el artículo sobre calibración.
Antes de empezar el juego, lee las reglas. Toca cuando estés lista para empezar.
Puedes pausar una partida y volver a empezarla en cualquier momento si crees que has tenido un mal comienzo (mala colocación, malentendido de las reglas, etc.).
Durante un juego, los 2 sensores del Perifit Care se utilizan de esta forma:
El sensor inferior en forma de guijarro de la sonda está cerca de tu entrada vaginal y se utiliza para detectar las contracciones de tu suelo pélvico y hacer que el pasador se mueva. Intenta apretar los músculos del suelo pélvico como lo harías para bloquear el viento o detener el flujo de orina.
El sensor superior en forma de guijarro se encuentra cerca del cuello uterino una vez insertado y es utilizado por el medidor de calidad de las contracciones (que se muestra en la esquina inferior derecha) para mostrar la calidad de tus contracciones. Si la aguja se desplaza hacia las zonas naranja o roja, significa que estás aplicando cierta presión intraabdominal. Intenta liberar los abdominales y contraer el suelo pélvico de forma aislada.
Lo más importante es intentar seguir el patrón de contracción del juego (indicado en la esquina inferior derecha, junto al medidor de calidad de las contracciones), no centrarse en alcanzar todos los objetivos a cualquier precio. Si no llegas a alguno de los objetivos, no pasa nada. En ese caso, procura evitar contraer y relajar los músculos rápidamente para alcanzarlo cuando no lo consigas, ya que podría ser perjudicial.
Créenos, alcanzar todos los objetivos es toda una hazaña. Es absolutamente normal que se escape alguno.