Cuando se trata de la salud del suelo pélvico, muchas personas se preguntan si existe un “número mágico” o una fuerza estándar que alcanzar. La realidad es que la fuerza del suelo pélvico es altamente personal y depende de tu anatomía única y necesidades. Aquí exploramos qué significa tener un suelo pélvico saludable, cómo reconocer las mejoras y por qué es importante centrarse en los síntomas.
Fuerza del suelo pélvico: no hay un estándar universal
No existe un nivel universal de fuerza que defina un suelo pélvico “saludable”. Cada cuerpo y cada anatomía es diferente, lo que significa que la fuerza ideal es aquella que satisface las necesidades de tu cuerpo y permite que el suelo pélvico realice sus funciones esenciales de manera efectiva.
En lugar de enfocarte en un objetivo específico, es más útil escuchar a tu cuerpo y observar cómo funciona tu suelo pélvico.
Céntrate en los síntomas, no en los números
La mejor manera de determinar si tu suelo pélvico está mejorando es observar los síntomas. Esto es lo que podrías notar:
Menos pérdidas: Ya sea al hacer ejercicio, toser o reír, una reducción en las pérdidas de orina es una señal clara de progreso.
Mayor fuerza "ahí abajo": Podrías sentir más control y estabilidad en la zona pélvica.
Estas mejoras suelen coincidir con un aumento en las mediciones de fuerza en la prueba de Fitness disponible en la aplicación Perifit Care. Esta prueba ofrece una forma útil de seguir tu progreso con el tiempo.
Tu objetivo personal
Recuerda que el objetivo no es alcanzar un estándar universal, sino desarrollar una fuerza del suelo pélvico que se adapte a tu anatomía y necesidades específicas. Si experimentas síntomas como pérdidas o molestias, el entrenamiento constante con el dispositivo y la aplicación Perifit Care puede ayudarte a fortalecer gradualmente y de manera efectiva tu suelo pélvico.