No es anormal sentir un poco de dolor después de entrenar, especialmente si estás comenzando. Tus músculos del suelo pélvico, como cualquier otro músculo de tu cuerpo, necesitan tiempo para desarrollar fuerza. Vamos a explorar algunas posibles razones de tu malestar y cómo puedes ajustar tu entrenamiento para una experiencia más cómoda.
1. Tus Músculos del Suelo Pélvico Están Cansados
Al igual que después de un entrenamiento en el gimnasio, tus músculos del suelo pélvico pueden sentirse adoloridos si han estado trabajando duro.
Si eres nuevo en el entrenamiento o tienes un suelo pélvico más débil, podrías sentir fatiga incluso después de solo un ejercicio.
Para desarrollar fuerza gradualmente, mantén tus sesiones cortas y efectivas: comienza con 5 minutos (2 ejercicios) y aumenta a 3 ejercicios solo cuando te sientas listo.
Evita entrenar por más de 15 minutos o 6 ejercicios por día, como recomiendan los especialistas en salud pélvica.
2. Tu Posición Podría Ser Inestable
Encontrar una posición cómoda y estable durante el entrenamiento es importante. Si estás torciendo tu cuerpo o forzando tus músculos abdominales para ver tu teléfono, podría contribuir al malestar. Intenta ajustar tu postura para que tu cuerpo se sienta relajado y apoyado.
3. Podrías Estar Aplicando Presión Intraabdominal
A veces, sin saberlo, usamos demasiado nuestros músculos abdominales durante el entrenamiento. Puedes verificar la calidad de tu contracción usando el icono de velocímetro en la parte superior derecha de tu pantalla:
Si el velocímetro está a menudo en rojo, tu cuerpo podría estar aplicando demasiada presión.
Intenta realizar una sesión de Laboratorio de práctica (encontrada en la pestaña de Ejercicios). Concéntrate en levantar suavemente el pin verde con tus músculos del suelo pélvico mientras mantienes el pin rojo bajo relajando el resto de tu cuerpo.
Recuerda Tomar Descansos
El descanso es tan importante como el entrenamiento al desarrollar fuerza. Si tus músculos se sienten adoloridos, dales tiempo para recuperarse antes de tu próxima sesión.
Si tu dolor persiste o se siente inusual, siempre recomendamos contactar a tu proveedor de atención médica para obtener orientación personalizada.