Es posible que, a medida que avances en tu sesión de entrenamiento, alcanzar esos objetivos máximos se convierta en un verdadero reto. Puede resultar frustrante cuando el juego se vuelve demasiado difícil y te cuesta mantener el ritmo.
Causa
Hay varias razones por las que esto puede estar sucediendo.
A veces, la sonda puede haberse desplazado dentro de su cuerpo, haciendo que los sensores estén en una posición diferente a la que tenían durante la calibración.
Otras veces, podría deberse a la fatiga de los músculos del suelo pélvico, sobre todo si has estado entrenando intensamente.
Además, si accidentalmente te contraes durante una fase de relajación, la app ajusta el juego en consecuencia, haciéndolo más duro que antes.
Solución
No te preocupes, hay formas de superar este obstáculo y hacer que tus sesiones de entrenamiento sean más llevaderas:
Reajusta la posición de la sonda para asegurarte de que los sensores están en la posición correcta. Si tienes una Perifit Care+, utiliza el anillo de silicona que se proporciona con ella para asegurarte de que la sonda se mantiene en su sitio, o ponte en contacto con nuestro equipo de asistencia para que podamos enviarte uno.
Recalibra. Los músculos pélvicos se fatigan rápidamente, por lo que recomendamos recalibrar regularmente a lo largo de la sesión para que los juegos sigan siendo factibles y adaptados a tu fuerza del momento.
Tómate un descanso si te sientes fatigado. El descanso es tan importante como el entrenamiento.
Sé consciente de tu tiempo de relajación y evita contraerte cuando se supone que deberías estar relajándote. Así evitarás que la aplicación ajuste el nivel de dificultad innecesariamente.
Recuerda que no pasa nada si ciertos juegos te resultan difíciles. Con paciencia y perseverancia, mejorarás gradualmente y conquistarás esos objetivos máximos. Si necesitas más ayuda o consejos, no dudes en ponerte en contacto con nuestro equipo de asistencia a través del botón ? de la aplicación. Estamos aquí para ayudarte en todo momento.