¿Has notado que la fuerza de tu suelo pélvico fluctúa durante tus sesiones de entrenamiento Perifit? Puede resultar frustrante cuando buscas la constancia pero te das cuenta de que tu fuerza varía, lo que dificulta la consecución de tus objetivos de entrenamiento.
Causa
Es probable que la fuerza del suelo pélvico varíe durante las sesiones de entrenamiento. Es normal y esperable, y no debe preocuparte demasiado. Al igual que cualquier otro músculo, los músculos del suelo pélvico se ven afectados por diversos factores:
La fatiga del suelo pélvico, que se produce cuando los músculos se cansan debido a un entrenamiento excesivo o a un descanso insuficiente.
Fatiga general, en la que influyen factores como la hora del día y el esfuerzo físico general.
La menstruación: En esta época se produce un descenso hormonal importante que afecta al suelo pélvico y a sus tejidos.
Pero también puede deberse a:
Movimiento de la sonda en el interior de la vagina, lo que provoca cambios en la colocación del sensor.
Solución
Para controlar y mejorar la consistencia de la fuerza de tu suelo pélvico, ten en cuenta las siguientes estrategias:
Reajusta la posición de la sonda para asegurarte de que los sensores están en la posición correcta. Si tienes un Perifit Care+, utiliza el anillo de silicona que se proporciona con él para asegurarte de que la sonda se mantiene en su sitio, o ponte en contacto con nosotros para que te enviemos uno.
Recalibra. Los músculos pélvicos se fatigan rápidamente, por lo que recomendamos recalibrar regularmente a lo largo de la sesión para que los juegos sigan siendo factibles y adaptados a tu fuerza del momento.
Haz pausas regulares entre las sesiones de entrenamiento para que los músculos del suelo pélvico tengan tiempo suficiente para descansar y recuperarse.
Presta atención a las señales de tu cuerpo y evita el sobreesfuerzo durante el entrenamiento. Concéntrate en mantener una técnica y un control adecuados en cada contracción.
Experimenta con diferentes posiciones de entrenamiento para encontrar la que mejor se adapte a ti. Algunos usuarios pueden encontrar que entrenar tumbado o de lado produce lecturas de fuerza más consistentes.
Recuerda que conseguir y mantener la fuerza del suelo pélvico es un proceso que requiere paciencia y constancia. Si pones en práctica estas estrategias y escuchas las necesidades de tu cuerpo, podrás controlar eficazmente las fluctuaciones de fuerza y trabajar con confianza para alcanzar tus objetivos de salud del suelo pélvico.
Si tienes más preguntas o dudas, nuestro equipo de asistencia está a tu disposición para ayudarte en todo momento.