Para quienes experimentan un prolapso de grado 1 o 2 de cualquiera de los órganos pélvicos (vejiga, intestino, útero, vagina o recto).
Tanto si lo sufres tras el embarazo como en cualquier otra etapa de tu vida, el prolapso no debería ser un tabú. Muchas lo sufren, pero rara vez se habla de ello.
Nuestro programa de entrenamiento está diseñado para estabilizar y mejorar los síntomas del prolapso de leve a moderado. El objetivo es evitar que los órganos sigan deslizándose hacia abajo y evitar la cirugía.
Necesitas el programa de Prolapso si:
Prolapso es sin duda el mejor programa si tienes sensación de pesadez en la parte inferior de tu abdomen o vagina. No puedes asegurarlo con certeza, pero sientes como si tu interior se estuviera cayendo. El coito resulta doloroso y es posible que te diagnostiquen un prolapso en fase temprana. Cuando necesites más apoyo pélvico, Prolapso es el programa idóneo para ti.
De no tratarse, estos traumas pueden llegar a afectar a tu bienestar sexual, confianza y autoestima.
Te recomendamos consultar a un especialista antes de empezar a usar Perifit Care, dado que los grados de prolapso pueden variar y esta no es siempre la mejor solución.
¿Qué cabe esperar?
Una renovada comodidad y confianza en tu cuerpo. Este programa te devuelve la libertad. Con un mejor soporte pélvico, podrás planificar tus días sin preocupaciones y sentirte más cómoda en tu propia piel.
¿Cómo funciona?
El prolapso sucede cuando los órganos internos, como el útero, pierden su posición natural y descienden hacia la vagina. En su caída, a menudo empujan o sobresalen hacia fuera.
Imagina que tu suelo pélvico fuera una hamaca situada bajo los órganos de esa zona, en la propia cavidad pélvica. El objetivo de los ejercicios del suelo pélvico, como los de Kegel, es ofrecer soporte a través de las contracciones de los músculos pélvicos. Un suelo pélvico sano puede soportar mejor los órganos.
Patrones principales empleados
Dimensiones clave
Perifit Care analiza cinco dimensiones clave de cada ejercicio de Kegel.
Fuerza: la contracción es lo suficientemente fuerte como para garantizar la continencia y detener escapes de la vejiga
Agilidad: la contracción se produce en el momento oportuno y es tan rápida como debe ser
Resistencia: la contracción se mantiene durante unos segundos para calmar el impulso y fomentar el soporte pélvico
Relajación: la contracción asegura un amplio rango de movimiento y músculos flexibles
Calidad de Kegel: la contracción entrena los músculos de tu suelo pélvico sin aumentar la presión abdominal